Para muchos, Dámaso González marcó un antes y un después en el arte de torear. Desde su valentía hasta su carácter bondadoso, pasando por su magistral temple, Dámaso ha dejado un legado único e irrepetible. La redacción de mediaveronica.com quiere recordar y mostrar su cariño hacia el que fuera pionero y Maestro en muchos aspectos. Porque ya es un año sin ti, Dámaso.

Hace justo un año, el mundo del toro lloraba la dolorosa pérdida de Dámaso González. La noticia recorrió medios de comunicación, patios de caballos, callejones, tendidos y cualquier rincón taurino de España, Francia, Portugal y América, llenándolos de una estremedecedora consternación.

Dámaso ya es toda una leyenda del toreo, el Rey del Temple ya es eterno, parte de la historia de la tauromaquia. Cualquier taurino, capaz de apreciar este arte, podrá vibrar cada vez que vea una de sus magistrales faenas.

El maestro albaceteño ha sido la inspiración para muchos de los que llegaron tras él, una generación tras otra. Maestro de Maestros. Sinónimo de grandeza y verdad dentro y fuera del ruedo. Su toreo y su personalidad marcó a todo el que lo conoció. Taurinamente, puede que se superen sus numerosos triunfos, pero nunca se podrá igualar la huella y el legado que ha dejado como persona. Humildad, bondad y generosidad en estado puro, ayudó siempre a los más necesitados, en un mundo, que de vez en cuando, pisan ángeles como él.

En muchos puntos de la geografía se le ha rendido homenaje a lo largo de este año, porque como decíamos, Dámaso fue, es y será único. Gracias Maestro, siempre y eternamente gracias.

#EternoDámaso siempre te recordaremos